A la hora de dirigir un proyecto uno de los factores ambientales (factores que escapan al alcance del equipo de proyecto) que debemos tener muy en cuenta es la estructura de la organización en la que vamos a desarrollar el proyecto.

No tener en cuenta la estructura de la organización a la hora de preparar el plan para la dirección de proyecto nos puede acarrear problemas posteriormente al darnos cuenta, por ejemplo, que no contamos con la autoridad necesaria para adquirir recursos de la organización.

Según el PMBOK los tipos de estructuras que nos podemos encontrar en una organización son:

Organización funcional: no son organizaciones que orienten su negocio a la ejecución de proyectos específicamente sino que estructuran la organización por departamentos (I+D, contabilidad, administración, recursos humanos, etc.). No existe la figura del director de proyectos como tal, correspondiendo a los gerentes funcionales de cada departamento llevar a cabo la coordinación de aquellos proyectos que ejecute la organización.

Organización matricial: en un punto intermedio se encuentran las organizaciones matriciales,  que resultan de la combinación de las organizaciones funcionales y las organizaciones orientadas a proyectos. Podemos encontrar tres tipos de organizaciones matriciales:

• Matricial débil: estructura próxima a la organización funcional. El director de proyectos tiene autoridad baja.
• Matricial equilibrada: el director de proyecto y el gerente funcional comparten la autoridad a la hora de gestionar el presupuesto del proyecto.
• Matricial fuerte: estructura próxima a la organización orientada a proyectos. El director de proyectos tiene autoridad moderada/alta.

Organización orientada a proyectos: una organización orientada a proyectos se encuentra en el extremo opuesto a la organización funcional. El director de proyecto tiene plena autoridad para gestionar los recursos asignados al proyecto.

Y tú, ¿en qué tipo de organización trabajas? A buen seguro, en alguna de las anteriores.